Cáceres y Provincia

Beneficiarios atendidos por Cáritas Coria-Cáceres caen en 2024 pero el 61% son inmigrantes

Esta bajada de los usuarios de los recursos sociales de la entidad se puede enmarcar 'en una leve mejora en el acceso a prestaciones públicas'.

Ep.

Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres ha presentado su memoria de actividades 2024, que arroja una disminución de las personas atendidas en sus programas sociales, que han pasado de 2.898 beneficiarios en 2023 a 2.227 el año pasado, lo que suponen 671 personas menos las que han hecho uso de algunos de los recursos pero, por segundo año consecutivo, el número de personas inmigrantes atendidas supera a los de nacionalidad española y representan ya el 61%.

Esta bajada de los usuarios de los recursos sociales de la entidad se puede enmarcar "en una leve mejora en el acceso a prestaciones públicas", según ha indicado la secretaria general de Cáritas diocesana, Inmaculada Godoy, en la presentación de la memoria que ha tenido lugar este jueves junto al director de Cáritas diocesana, Damián J. Niso, y el obispo Jesús Pulido.

Sin embargo, el perfil de las personas atendidas ha cambiado, ya que el 61% son inmigrantes, y aumentan los hogares unipersonales o compartidos por personas sin parentesco, consecuencia de la dificultad para acceder a una vivienda digna.

En total, la inversión en servicios diocesanos ascendió a 1,79 millones de euros, siendo las áreas de personas sin hogar y el empleo las áreas más destacadas. Las Cáritas parroquiales invirtieron 389.302 euros en atención directa.

La inversión total en ayudas ascendió a 194.570 euros, destinándose el 48% a vivienda, el 36% a alimentación, y el resto a salud, ropa y transporte. Además, se ha trabajado en áreas clave como el empleo, la salud mental, la documentación y la educación.

En cuanto al programa de empleo, Cáritas de Coria-Cáceres ha llegado a 460 personas que fueron orientadas y asesoradas para mejorar su empleabilidad. De estas, 70 completaron itinerarios formativos con prácticas en empresas, y 83 lograron incorporarse al mercado laboral. Además, 26 personas trabajaron en la empresa de inserción Remudarte y el centro especial de empleo La Tajuela.

En el programa de inmigrantes se ha atendido a 441 personas, de las cuales 199 estaban en situación administrativa irregular. Se ofreció acompañamiento en aspectos clave como el idioma, la cultura de acogida y el acceso a derechos.

En cuanto al programa de personas sin hogar han sido 125 las que han pernoctado en el Centro de Emergencia Social (CES), de las que 101 convivieron en el Centro Vida, situado en las inmediaciones de la estación de Renfe, y 15 accedieron a una vivienda autónoma en alguno de los tres pisos disponibles.

Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres también tiene en marcha un programa para atender a familias, que ha llegado a 56 hogares, lo que supone una atención a 176 personas que fueron acompañados en aspectos como la conciliación familiar, el apoyo psicológico y el fortalecimiento de habilidades parentales.

En cuanto a la atención de mayores, un total de 34 personas mayores fueron atendidas mediante auxiliares de ayuda a domicilio, permitiendo su permanencia en el hogar en condiciones óptimas y acompañándoles en su soledad.

Todo este trabajo ha sido posible gracias a 719 personas voluntarias y 39 profesionales contratados, "que han hecho posible una atención integral y personalizada", ha indicado Godoy.

El director de Cáritas, Damián Niso, ha presentado los datos más destacados y ha insistido en que "detrás de cada cifra hay una historia, una mirada, un rostro", al tiempo que ha puesto el acento en el acompañamiento integral como base del modelo de acción social de Cáritas.

El obispo ha subrayado el papel de Cáritas como signo de esperanza comunitaria y ha llamado a la implicación de toda la Iglesia en la transformación social. "No se puede celebrar la Eucaristía al margen del sufrimiento de los pobres. La caridad es esencial para vivir el Evangelio", ha señalado.

Además, ha destacado el valor del lema de este año, 'Mientras haya personas, hay esperanza', "como una llamada a la acción compartida y a la confianza activa, sobre todo en un contexto de creciente desigualdad".

La secretaria de Cáritas, Inmaculada Godoy, ha añadido que este año ha sido especialmente complejo en el ámbito del acceso a la vivienda y el empleo. "Muchas personas han pasado de tener una vida estable a verse en situaciones muy precarias por causas ajenas, como la subida de alquileres o la irregularidad administrativa", ha señalado.

El obispo ha agradecido la labor de los socios, donantes, empresas colaboradoras y a todas las personas que marcan la doble X en su declaración de la renta, haciendo posible esta labor. "Cáritas reafirma su compromiso con una sociedad más justa e inclusiva, recordando que mientras haya personas, hay esperanza", ha concluido.