Economía
La actividad económica en Extremadura mantiene la estabilidad en el primer semestre
Tanto Extremadura como Badajoz habrían registrado un crecimiento del PIB del 0,4% en el primer trimestre de 2025, tres décimas menos que un año antes.
La actividad económica en Extremadura ha mantenido la estabilidad en el primer semestre de 2025, aunque con "signos de ralentización"
Así se recoge en la nueva edición del 'Barómetro Económico: Coyuntura Económica Bimensual', correspondiente a junio de 2025, elaborado por la Cátedra de Competitividad de la Cámara de Comercio de Badajoz, que se desarrolla en colaboración con la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Extremadura.
En concreto, el informe, elaborado por profesores miembros de dicha cátedra, analiza el comportamiento de los principales indicadores económicos de la región y la provincia de Badajoz durante el primer semestre del año, y señala que tras el "repunte económico" observado entre julio y diciembre de 2024, el primer semestre de 2025 ha registrado un "leve retroceso" en el Índice Sintético de Actividad Económica (ISAE) en Extremadura, que se sitúa casi dos puntos por debajo del cierre del año anterior.
Respecto a la provincia de Badajoz, destaca que siguió una evolución similar a la de la región durante 2024, pero "la caída fue más intensa y la posterior recuperación más débil", mientras que en 2025, el ISAE provincial se ha mantenido estable entre enero y junio, con una mejora significativa en el bimestre mayo-junio respecto al anterior.
Según las estimaciones del Observatorio de Competitividad, tanto Extremadura como Badajoz habrían registrado un crecimiento del PIB del 0,4 por ciento en el primer trimestre de 2025, tres décimas menos que el último trimestre de 2024, según informa la Cámara de Comercio de Badajoz en una nota de prensa.
A su vez, el informe revela que el avance del segundo trimestre apunta a una tasa aún menor (0,2%), que refleja "una moderación en el ritmo de crecimiento".
Señala que la situación económica global, marcada por tensiones geopolíticas, una inflación persistente y una desaceleración generalizada, también está afectando al comportamiento económico regional y provincial, con efectos dispares según el indicador observado.
VARIACIÓN DE LOS INDICADORES
En concreto, en el tercer bimestre de 2025 (junio frente a abril), han mejorado una serie de indicadores, como las pernoctaciones en hoteles (+11,6 puntos); las matriculaciones de turismos(+4,8 puntos); las importaciones (+3,7 puntos); las exportaciones (+1,8 puntos); las empresas inscritas en la Seguridad Social (+0,8 puntos); el Consumo de productos petrolíferos (+0,4 puntos) o los afiliados a la Seguridad Social (+0,2 puntos).
Por su parte, el único indicador con caída ha sido el de ocupados según la EPA, con una ligera variación de -0,2 puntos, mientras que el índice de confianza empresarial se ha mantenido sin cambios (0,0 puntos).
Finalmente, el informe subraya que, "a pesar de la pérdida de impulso en el crecimiento económico", la región mantiene "signos de resistencia y cierta estabilidad", a la espera de que los próximos bimestres confirmen si la tendencia hacia la ralentización se consolida o da paso a una nueva fase de reactivación.