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¿Es el bidé antihigiénico? Mitos, riesgos y alternativas modernas

No hay que echar la vista demasiado atrás para dar con una época en la que todos los hogares de España contaban con este elemento.

El bidet ha sido un elemento clásico en los baños españoles, pero en los últimos años ha surgido un debate sobre su higiene. ¿Es cierto que el bidet es antihigiénico? En este artículo analizaremos los mitos, peligros y alternativas modernas como el bidet japones que poco a poco va dejándose ver más en las casas y los pisos de España. 

No hay que echar la vista demasiado atrás para dar con una época en la que prácticamente todos los hogares de España contaban con un elemento en el cuarto de baño: el bidé. Sin embargo, con el paso del tiempo ha quedado relegado a un segundo plano. Tanto es así que, en muchos inmuebles de nueva construcción o lavabos reformados, no está presente. ¿A qué es debido? Uno de los principales motivos guarda relación con la higiene. 

  

¿Por qué se considera que el bidé es antihigiénico? 

 

En gran medida, esto viene dado por la necesidad de limpiarlo con frecuencia para evitar la acumulación de bacterias. Por otra parte, es habitual que, cuando no se emplea para la higiene íntima, sea utilizado para otros menesteres, como por ejemplo colocar ropa sucia. 

 

Peligros del uso del bidé: ¿realidad o exageración? 

 

¿Recuerdas que antes hemos mencionado las bacterias que se acumulan en el surtidor? Es innegable que, en caso de no eliminarlas con un producto específico, acaban campando a sus anchas y proyectándose hacia las partes íntimas de la persona en cuestión. 

 

Podría decirse que no se trata de una exageración, aunque para que el chorro de agua dirigiese las bacterias hacia el cuerpo humano, debería haber transcurrido mucho tiempo desde la anterior higienización del surtidor del bidé. 

 

¿El bidé es malo para las mujeres? 

 

En general, el bidé no es perjudicial para las mujeres, pero su uso inadecuado puede causar problemas como irritación de la mucosa debido a una presión excesiva del agua o temperaturas inadecuadas. Además, la falta de limpieza del surtidor puede aumentar el riesgo de infecciones vaginales o urinarias. Estos riesgos se eliminan con alternativas modernas como los bidés japoneses, que ofrecen control de presión, temperatura regulable y cánulas autolimpiables. Estas características garantizan una higiene segura y personalizada, especialmente diseñada para cuidar la salud femenina.

 

Alternativas modernas al bidé tradicional 

 

Ha llegado el momento de profundizar en las alternativas modernas al bidé tradicional. Y es que los que se diseñan en el país del sol naciente poco o nada tienen que ver con los concebidos tradicionalmente en el territorio ibérico. 

 

En primer lugar, es destacable que ya no se requiere un inodoro y un bidé. Las funciones propias de ambos elementos se integran en un único conjunto, el cual adicionalmente presume de otras características en las que ahondaremos a continuación. 

 

Para el lavado hay una cánula cuya posición puede ajustarse. De hecho, sorprende lo personalizables que llegan a ser los resultados que proporciona un buen modelo inspirado en el estilo asiático, como por ejemplo el inodoro japonés Rada. En este caso, estamos ante una unidad que permite adaptar al gusto de cada persona otros aspectos tan importantes como la temperatura a la que sale el agua. 

 

Retomando lo referente a la higiene, hay que decir que la cánula que acabamos de mencionar es autolimpiable, con todo lo positivo que ello conlleva. Si se desea, puede extraerse para lavarla profundamente. 

 

Una vez la cánula está libre de bacterias, llega el momento de higienizarse con un lavado posterior o un lavado anterior, siendo este último ideal para las mujeres que ya no tienen que lidiar con los factores negativos derivados de la utilización de un bidé tradicional. 

 

A pesar de integrar tantas funciones, este tipo de inodoros japoneses no son complicados de utilizar. Con la ayuda de un mando a distancia, puede seleccionarse la acción a ejecutar sin ningún tipo de dificultad. 

 

Por otra parte, cabría esperar que, al contar con numerosas funciones y con una tecnología tan avanzada, el inodoro japonés ocupase un excesivo espacio. Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que incluso en lavabos pequeños no suponen un incordio, sino todo lo contrario: es de agradecer disponer de un inodoro y un bidé en un único conjunto cuyo volumen es perfectamente razonable. 

 

Conclusión: ¿es hora de decir adiós al bidé? 

 

Con todas las ventajas del  inodoro japonés que hemos mencionado en anteriores líneas, no sorprende que la respuesta a la pregunta que acabamos de plantear sea afirmativa. En efecto, en pleno 2025 toca despedirse del bidé para dar paso a una alternativa mucho más moderna, higiénica, cómoda y práctica. Es una decisión que paulatinamente van tomando una mayor cantidad de propietarios de inmuebles, lo cual no es de extrañar. 

 

En tiempos anteriores, era muy difícil dar con empresas que fabricasen y montasen estos dispositivos en España. Sin embargo, actualmente hay especialistas como los de Mizubath que lo hacen, proporcionando un resultado inmejorable. En poco tiempo, el inodoro japonés pasa a estar instalado, por lo que los hombres y las mujeres pueden disfrutar de un lavado cien por cien personalizado.