Reportajes
Un día perfecto en Madrid: tours imprescindibles y consejos para visitar el Prado
Si vas a recorrer la capital por tu cuenta, lo mejor es empezar por el Madrid de los Austrias: Plaza Mayor, calle de Toledo, o el Mercado de San Miguel.
¿Solo vas a estar unas horas en Madrid y quieres aprovecharlas bien? Se puede hacer, sin agobios. El centro es fácil de recorrer y hay mucho que ver sin necesidad de correr. Entre lo que vale la pena, el Museo del Prado es un clásico que en 2024 visitaron 3,45 millones de personas.
La ciudad no para de recibir viajeros. Solo en la primera mitad de 2025 hubo 11,6 millones de pernoctaciones. Así que si estás planeando una escapada rápida, parece que no eres el único.
Comienza por el casco antiguoSi vas a recorrer la capital por tu cuenta, lo mejor es empezar por el Madrid de los Austrias: Plaza Mayor, calle de Toledo, Mercado de San Miguel, Palacio Real… Es una zona muy fácil de ubicar, bastante fotogénica y perfecta para agarrarle el ritmo a la ciudad en un par de horas.
Ahora bien, si quieres enterarte de las historias curiosas que no vienen en los carteles, lo ideal es apuntarse a alguna de las visitas guiadas en Madrid. Hay opciones de todo tipo, desde rutas clásicas hasta tours con enfoque más histórico o cultural, según lo que te apetezca ese día.
¿Qué hay para ver en ese paseo?Puerta del Sol: el famoso kilómetro cero y buen termómetro del ambiente local.
Plaza Mayor: entre soportales y terrazas, es parada obligada (aunque sea solo para un café corto).
Mercado de San Miguel: ideal para picar algo sin perder tiempo.
Catedral de la Almudena y Palacio Real: un contraste interesante entre lo barroco y lo neoclásico.
Jardines de Sabatini: un respiro verde justo antes de seguir hacia la Plaza de Oriente.
Tiempo estimado: entre 2 y 2,5 horas, contando algunas paradas rápidas para fotos y un bocado.
Del paseo al arte: directo al PradoDespués de recorrer el casco antiguo, toca un cambio. Camina o súbete al metro, rumbo al Paseo del Arte para visitar el Museo del Prado. Allí te esperan Velázquez, Goya, El Bosco, Tiziano… y muchas obras más.
En 2024 batió récords de visitas, así que es mejor que no improvises. Si no quieres perder tu valioso tiempo en filas o quedarte sin sitio en la franja que te conviene, compra con antelación tus entradas Museo del Prado.
Lo que no puedes perderte en tu visitaVelázquez: Las Meninas y sus retratos reales son paradas obligadas.
Goya: desde sus coloridos cartones para tapices hasta la oscuridad de las Pinturas negras.
El Bosco: El jardín de las delicias pide al menos 10 minutos de mirada atenta. Te atrapa.
Un dato: en 2024 el Prado tuvo casi 9.600 visitantes al día. Si reservas tu horario con tiempo, puedes ir más a tu ritmo y concentrarte en lo que de verdad te interesa.
Consejos prácticos para que tu día fluya como quieresPixabay
Reserva primero, organiza después: lo mejor es fijar antes tu horario para el Prado y, a partir de ahí, armar el paseo por el centro. Así te evitas andar corriendo al final.
No quieras verlo todo: con 10 o 12 obras bien vistas ya tienes una experiencia redonda. El Prado es de esos lugares a los que se vuelve.
Comodidad ante todo: lleva calzado cómodo (los adoquines no perdonan), botella reutilizable y una batería externa si vas a usar mapas o la cámara de tu smartphone.
¿Cuándo hay menos gente? A primera hora entre semana suele estar más tranquilo. Eso sí, revisa antes si hay festivos o cambios en los horarios.
Madrid se vive en dos tiempos. Uno es callejero, de plazas, callejones, tapas y rincones con historia. El otro es más tranquilo, casi íntimo: el que se da frente a un cuadro, en silencio, con la cabeza llena de preguntas.
Lo bonito es que ambos se pueden combinar en un solo día, siempre que te organices con un poco de estrategia.
Busca una buena ruta por el centro, elige entre las visitas guiadas en Madrid que mejor se ajusten a tu estilo, reserva tus entradas con tiempo y deja un rato libre, aunque sea corto, para simplemente caminar sin destino. Ese espacio sin reloj muchas veces es lo que convierte una visita rápida en un gran recuerdo.