Cáritas Mérida-Badajoz alerta avance exclusión en personas situación irregular y mayores

Ep.

Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz ha alertado del avance de la exclusión en personas en situación administrativa irregular y en mayores, ante lo que ha detallado que, aunque las cifras generales de atención se mantienen similares a las del pasado año, los desafíos sociales "se agravan".

De este modo, ha advertido de un empeoramiento de los factores de exclusión, especialmente en dos perfiles, uno de ellos los mayores, cuyo número atendido creció un 11,3 por ciento, y el otro las personas en situación administrativa irregular, ya que 1 de cada 3 ciudadanos que fueron atendidos se sitúan en este colectivo durante 2024. Estas últimas encuentran asimismo "serias dificultades" para acceder a derechos fundamentales como la vivienda, el empleo o la sanidad.

Así se ha puesto de manifiesto en la presentación, con motivo del Día del Corpus Christi, de la acción de Cáritas Diocesana Mérida-Badajoz durante 2024, donde su director, José Manuel Rodríguez Muñoz, ha destacado el aumento de la atención a los mayores, más de un 10 por ciento, y "sobre todo" en el territorio o en zonas rurales y esa Extremadura "no solo vaciada, sino también desatendida, abandonada" y donde encuentran nuevas formas de pobreza como la soledad no deseada o la falta de oportunidades.

Acompañado del arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, ha aseverado que "evidentemente" también ven una tendencia ascendente en el número de personas extranjeras atendidas de manera global, y que en los últimos cuatro años la atención a las mismas ha subido casi un 20 por ciento, y, de esos ciudadanos, el 32 por ciento de todos los inmigrantes atendidos en las Cáritas parroquiales están en situación administrativa irregular.

"Esto está suponiendo un gran reto, por cuanto está en algunos casos desbordando o a punto de desbordar nuestros recursos; hasta el punto de que vemos que no es posible atender a la creciente demanda de auxilio de esos hermanos nuestros que vienen con lo puesto y que precisan de una atención muy muy personalizada", ha continuado, junto con que esas personas "no pueden caer en la desesperanza" porque "esa es la mayor fuente de marginación".

Así, tienen que sentirse acompañadas y la sociedad les tiene que dar respuesta y, de igual modo, los poderes públicos tienen que comprometerse, y en concreto Cáritas "desde luego ya lo está" para intentar acompañarles para que su inserción en la sociedad de la diócesis sea "completa".

MEMORIA ANUAL 2024

En relación a la memoria anual correspondiente a 2024, Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz acompañó a 4.348 personas, lo que permitió que 9.564 personas se beneficiaran de la acción social de la Iglesia en la archidiócesis, a través de los programas y proyectos diocesanos y de las 126 Cáritas parroquiales presentes en el territorio.

Del total de personas atendidas, 1.711 acudieron por primera vez, lo que supone un incremento del 18,8 por ciento con respecto al año anterior; mientras que 1.132 dejaron de acudir, reflejando la mejoría de sus circunstancias personales o familiares en un hecho que, para la institución, supone un motivo de esperanza y que se haga visible.

Para José Manuel Rodríguez, un aspecto en el que han observado datos "muy preocupantes" es el acceso a una vivienda digna, "cada vez más comprometido porque cada vez es más difícil" y no solamente por la cantidad de personas que viven en la calle y a las que Cáritas en la diócesis atiende a través de centros residenciales, el programa de vivienda o desde los centros de mínima exigencia y albergues, sino también quienes no son capaces de pagar el alquiler, ciudadanos que viven en sus viviendas o que la comparten de manera "forzada" al no tener "otra solución".

En este punto, aunque el número de ayudas para la alimentación siguen manteniendo su predominio, se observa una gran subida en la cuantía económica destinada al alquiler, alcanzando el 45 por ciento, casi 20 puntos más que en 2023.

Asimismo y en materia de empleo, ha reconocido que "sigue siendo una constante preocupación" y que no es "nada novedoso" al seguir "a la cola" en este tipo de datos y con un mercado de trabajo que no favorece ni a jóvenes, ni mayores y "sobre todo" a las mujeres, a tenor de lo cual ha ensalzado un dato "muy preocupante" como que, cada vez, acuden más personas con trabajo a Cáritas, como también lo son los niveles de empleo precario en la diócesis, respecto a la que ha mostrado su preocupación por la cantidad de niños que viven bajo el umbral de la pobreza.

Por otro lado, ha citado los "motivos para la esperanza" como las personas que han dejado de usar Cáritas, en relación a la cual ha hecho hincapié en su programas de empleo, desde el que se acompañaron a 544 personas, el 60 por ciento mujeres, en su búsqueda de oportunidades laborales y donde el 16 por ciento logró incorporarse al mercado de trabajo, o en otros como los dirigidos a las personas sin hogar con 228 atendidos desde los centros de emergencia de Mérida (activo en los meses más fríos) y Badajoz (con atención todo el año), de los que 63 lograron salir de la calle.

Sobre esto último, ha matizado que "ahora mismo" tienen el albergue de Badajoz "al completo" y "constancia" de que hay "otras tantas personas" que no están en el mismo y que duermen en la calle, "la mayoría migrantes", con del orden de 28 personas durmiendo en el centro de emergencia y más de 20 en la calle en la ciudad, aunque carecen de estadísticas "seguras".

MÁS ALLÁ DE LOS DATOS

Por su parte, el arzobispo de Mérida-Badajoz ha puesto el foco en que, "más allá" de los datos, está la persona que no puede ser reemplazada por ningún o número, porque "es sagrada" y las cifras no; razón por la cual le "encanta" que el lema de este año de Cáritas ponga el foco en esta última: 'Mientras haya personas, hay esperanza'.

Así, este viernes presentan una memoria o campaña que es "necesaria", pero también y "sobre todo el latido del evangelio encarnado en la vida concreta de las personas".

Una campaña que se enmarca en el Jubileo de la Esperanza convocado por el Papa Francisco y que "conecta profundamente" con el mensaje de la Subcomisión episcopal para la acción caritativa y social para el Día de la Caridad, en el que se recuerda "una vez más" que la esperanza no defrauda, "nuestra esperanza es Jesucristo, es la única", y está enraizada en el amor de Dios "que no abandona nunca".

José Rodríguez Carballo ha destacado que Cáritas acompaña "precisamente esa esperanza que brota en medio del dolor y la lucha por vivir con dignidad", puesto que "no basta vivir" y "tenemos que luchar por una vida digna", a continuación de lo cual ha abundado en que la esperanza se muestra en lo pequeño y en lo cotidiano, y en una madre que sale adelante con sus hijos "a veces a costa de muchísimos sacrificios" y que "merecen" un "aplauso", "felicitación" y "apoyo".

También se ha referido a los mayores "que buscan consuelo" y que se vive en una cultura "del desperdicio" en el que el citado colectivo, "hay que decirlo y hay que denunciarlo", son "muchas veces piezas de descarte porque no producen y consumen"; así como a las personas en situación administrativa irregular que "claman por un trato justo" y que "no son números", ante lo que ha abogado por no acostumbrarse a las cifras y a ver el rostro de cada ciudadano.