La versión teatral de 'Romancero Gitano' de Teatro Guirigai se estrenará en otoño

'Romancero Gitano' se publicó en 1928 con un éxito inmediato. Su belleza poética, unida a los mitos y las tragedias que describe, lo convierte en uno de los poemarios más populares de la poesía española. Ahora, casi cien años después sus versos siguen deslumbrando, vivos y luminosos. Y es que para Teatro Guirigai es "un referente permanente en nuestra memoria poética colectiva".

Así pues, el dramaturgo Agustín Iglesias propone una versión teatral basada en el espíritu ancestral y popular de Romancero gitano, desnudo de folklorismos y rehuyendo tópicos. La dramaturgia pone en valor los hermosos versos de Lorca a través de los diálogos en prosa de unos personajes coetáneos de Federico que comparten sus inquietudes y anhelos.

Una versión en la que la música juega un papel fundamental en la composición de las escenas: Granados, Torroba, Duke Ellington, Imperio Argentina, músicas de Siria, Turquía o el ragtime forman parte de un espectáculo teatral que pretende seguir la reclamación que el propio Lorca hacía sobre su poemario durante su conferencia-recital de Romancero Gitano en 1934 en el Ateneo de Madrid "un libro anti-pintoresco, anti-folklórico y anti-flamenco...con una aguja inteligente de burla e ironía".

Por tanto, según informa Guirigai Teatro, el pre-estreno será el 31 de octubre en Cáceres, en el espacio de creación de la Nave del Duende, mientras que el estreno tendrá lugar los días 21, 22 y 23 de noviembre en la Sala Russafa de Valencia.

UNA PROPUESTA TEATRAL

En esta representación, la acción sucede en la Nochevieja de 1929 en el jardín de una casa de campo. Una nueva década está a punto de comenzar, todo es entusiasmo, nuevas expectativas creativas, optimismo y euforia. Tres amigos, dos mujeres y un hombre, brindan por un mundo distinto, de relaciones más libres, más sinceras, menos violentas, menos autoritarias.

Y con esos deseos, y casi como un juego, se sumergen en los paisajes del Romancero Gitano, interpretando a sus diversos personajes. Los personajes de "El Romancero Gitano y otros deseos" son amigos de Federico García Lorca, viven las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del XX.

Viven la euforia de los años 20, el crack económico del 29, la radicalidad de las vanguardias artísticas, las reivindicaciones obreras y campesinas, la emancipación de la mujer, la explosión de músicas sicalípticas, la revista, el cuplé, el tango, el foxtrot, el jazz...

En esa primera noche de 1930 los versos de Romancero gitano desvelan sus pulsiones eróticas, sus contradicciones personales, los desafíos sociales y las luchas políticas a las que deberán enfrentarse si desean una España más justa y moderna.

Por ello, el Romancero gitano y otros deseos es un espectáculo teatral en el que los protagonistas aman, discuten, bailan, pelean, ríen..., mientras transitan por trece paisajes, once romances de Romancero gitano y dos de Poema del cante jondo: Escena del Teniente Coronal de la Guardia Civil y Diálogo del Amargo, según informa Teatro Guirigai.

UNA COMPAÑÍA DESDE EL MUNDO RURAL

Cabe destacar que ésta es la 59ª producción de Teatro Guirigai, que desde su sede en el pueblo pacense de Los Santos de Maimona sigue reivindicando los procesos de creación y el trabajo del equipo de compañía como una forma de resistencia a la vorágine de producción teatral más confundida con el ocio que con el hecho artístico.

"Somos conscientes de que empezamos a ser una rara avis, pero por ahora es nuestra forma de estar en este mundo tan convulso e inquietante. La creación teatral nos salva de hundirnos en el pesimismo y mantenernos satisfechos de nuestra trayectoria", apostilla.

Este espectáculo, como suele ocurrir con los procesos de la compañía desde que se instalaron en Extremadura hace veinte años, está ligado a los proyectos que la compañía desarrolla desde Sala Guirigai en relación con el territorio a través de proyectos teatrales y de mediación social.

Finalmente, en palabras del dramaturgo y director de la compañía, Agustín Iglesias, "las dramaturgias a las que me enfrento surgen de la realidad cotidiana de mi entorno y de nuestra tradición teatral. No concibo el teatro sin el contacto estrecho de la sociedad que habito."