A veces nos empeñamos en demarcar todo en comarcas, provincias, términos municipales, países… sin darnos cuenta de que por encima de todas esas organizaciones administrativas y geopolíticas hay algo mucho más importante: el sentir de quienes viven en un lugar determinado.
Y yo, que tengo mi propio criterio, he decidido abandonar esas denominaciones. No me gustan. Prefiero, en su lugar, algo más genuino y que a mi modo de entender define mejor la esencia de un lugar en el que se agrupan varias poblaciones: el territorio.
Así que, entre trabajo...
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