05 mayo 2025
Cada vez queda menos tiempo para que el verano asome en nuestros calendarios y, por eso, es un excelente momento para empezar a preparar nuestra piel de cara a estos meses de más calor y en los cuales estaremos más expuestas al sol. Las jornadas al aire libre, los días de playa o piscina y la búsqueda de una piel más bronceada son, sin duda, momentos maravillosos de esta época del año, sin embargo, quien más sufre estos días de sol y calor es nuestra piel.
Sea como sea, está claro que disfrutar del sol y la época estival no está reñido con cuidar de nuestra piel, ya que si conseguimos prepararla correctamente, podemos seguir sacándole el máximo partido al verano cuidando uno de nuestros órganos más esenciales y manteniendo la piel del rostro y del resto del cuerpo totalmente saludable y protegida. Preparar nuestra piel de cara al verano no es un proceso complicado, sin embargo, sí es importante prestar atención a ciertos factores que serán clave para asegurarnos de conseguir una piel sana y bien cuidada, que responda mejor a la exposición solar.
Uno de los mejores consejos que podemos aplicar para empezar a preparar nuestra piel de cara al verano es incorporar a nuestra rutina las gominolas de Colageno, una alternativa que se ha vuelto súper popular en los últimos años gracias a los maravillosos resultados que proporciona. El colágeno, al ser una proteína fundamental para nuestra piel, asegura que tanto el rostro como el resto del cuerpo conserven correctamente su elasticidad, manteniéndose más firme y mejorando la barrera protectora natural.
De hecho, estos suplementos de colágeno en forma de gominola es todo lo que cualquiera puede necesitar para preparar la piel para la exposición solar y las altas temperaturas. Además, el formato gominola hace que tomar estos complementos de colágeno sea todavía más fácil, asegurándonos de que nuestro cuerpo reciba las proteínas que verdaderamente necesita para mantener nuestra piel sana y protegida a pesar de la exposición al sol.
Otro de los puntos esenciales para preparar nuestra piel de cara al verano es utilizar una crema con factor de protección solar todos los días, durante todos los meses del año. A pesar de que es cierto que nuestra piel está mucho más expuesta en los meses de verano, lo cierto es que la radiación UV que emite el sol, y que resulta de lo más dañina para nuestra piel, está presente durante todo el año. Incluso si el cielo está nublado es importante aplicar cremas con factor de protección solar para evitar el envejecimiento prematuro, la aparición de manchas y la pérdida de elasticidad.
De esta manera, utilizando crema con factor de protección UV durante todo el año, nos estaremos asegurando de que nuestra piel recibe el cuidado que necesita antes de exponerla por más tiempo al sol. Para esto, el mejor consejo es llevar siempre un pequeño bote de crema en el bolso o la mochila e ir reponiendo cada cierto tiempo para asegurar una óptima protección de la piel.
Uno de los puntos más importantes para entender el cuidado de la piel de cara a los meses de verano es que todo empieza desde el interior. Para que nuestra piel se vea sana y luminosa es necesario que le demos el aporte necesario de vitaminas específicas, de manera que pueda desarrollar todas sus funciones correctamente. En este sentido, la suplementación de Vitaminas para la piel más importante sería, por ejemplo, la vitamina C, un potente antioxidante que estimula la producción de colágeno y ayuda a combatir los radicales libres causados por el sol.
También es muy conocida la acción positiva de la vitamina E, que ayuda a proteger contra el daño oxidativo, mejorando la hidratación de la piel desde el interior. Finalmente, también es importante aportar vitaminas del grupo A, que favorecen la renovación celular y nos permiten conseguir un bronceado natural más duradero y luminoso.
Como venimos comentando, la piel es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo y, por ese motivo, no es suficiente con cuidarla de manera externa. En este sentido, uno de los mejores consejos para preparar la piel para el verano es tomarnos en serio el momento de la hidratación, tanto de manera interna como externa. El consumo de agua debe aumentar en esta época, debido a que las temperaturas suben y podemos perder más líquidos por sudoración, provocando una deshidratación más rápida de la piel.
Es importante asegurarse de beber agua de manera constante a lo largo del día, aumentando las cantidades en cuanto nos expongamos durante cierto tiempo al sol. Además, también es importante hidratar la piel de manera profunda una vez hayamos llegado a casa a través de la aplicación de cremas hidratantes, mascarillas nutritivas y aftersun que nos ayuden a calmar y rehidratar.
Para terminar este artículo no podíamos dejar de mencionar la importancia de cuidar nuestra piel a través de la alimentación, consumiendo productos que sean ricos en antioxidantes y nos ayuden a proteger la piel del daño solar. En este sentido, los frutos rojos, los cítricos, los tomates y las espinacas pueden ser excelentes aliados, así como las grasas saludables contenidas en el aguacate, el aceite de oliva y los frutos secos, que favorecen la protección natural de la piel.
Por otra parte, más concretamente de cara al verano y teniendo en cuenta la exposición prolongada al sol durante estos meses de más calor, es importante incorporar a nuestra dieta alimentos ricos en betacarotenos como puede ser la zanahoria, el mango, el melón o la calabaza.
