Errores comunes al utilizar el aire acondicionado y cómo evitarlos

Mantener una temperatura agradable en el interior del coche no solo nos aporta comodidad, sino que también influye directamente en nuestra seguridad al volante. Un sistema de aire acondicionado en buen estado evita la fatiga y el malestar, favoreciendo la concentración durante la conducción. Sin embargo, a pesar de sus beneficios, es frecuente cometer ciertos errores al utilizarlo que, a largo plazo, pueden acelerar el desgaste del vehículo y repercutir negativamente en nuestro bolsillo.

A continuación, vamos a contarte cuáles son los fallos más habituales que cometemos con el aire acondicionado y cómo evitarlos para prolongar la vida útil de este sistema.

Repercusión en la salud y en la seguridad

La fatiga es uno de los grandes enemigos de los conductores, especialmente durante trayectos largos o en días de calor intenso. Un aire acondicionado bien ajustado evita elevadas temperaturas en el interior del coche, lo que disminuye las probabilidades de sufrir somnolencia o irritabilidad. Además, la recirculación de aire filtrado reduce la entrada de contaminantes procedentes del exterior, mejorando la calidad del ambiente para el conductor y los pasajeros.

Error 1: No encender el aire acondicionado con frecuencia

Uno de los errores más comunes consiste en no dar uso al aire acondicionado cuando no hace calor extremo o cuando creemos que no es estrictamente necesario. El problema es que el gas y el aceite específico que utiliza el circuito pueden estancarse si el sistema pasa demasiado tiempo parado. Esta falta de circulación provoca un deterioro prematuro de juntas y conductos, lo que a medio plazo puede traducirse en costosas reparaciones.

Cómo evitarlo

Activa el aire acondicionado, aunque sea unos minutos, al menos una vez a la semana.

No esperes a los días de verano más calurosos para encenderlo; también es útil en invierno para desempañar los cristales y mantener un ambiente agradable.

Al encenderlo, ponlo en marcha gradualmente para que el compresor no soporte un esfuerzo excesivo de golpe.

Error 2: Poner la temperatura al mínimo de manera constante

Muchas personas piensan que si ajustan la temperatura del aire acondicionado al mínimo (por ejemplo, 16 °C), el coche se enfriará antes. Sin embargo, lo único que consiguen es forzar el sistema y aumentar el consumo de combustible, ya que el compresor trabajará al máximo de manera continua. Es preferible mantener un rango de temperatura adecuado, entre 20 y 24 °C, que sea cómodo para todos los ocupantes y permita un funcionamiento más eficiente.

Cómo evitarlo

Ajusta la temperatura de forma razonable. En días muy calurosos, en lugar de exigir el mínimo desde el primer momento, ventila el coche antes de arrancar o baja ventanillas un par de minutos hasta que se renueve el aire interior.

Si el coche dispone de climatizador automático, deja que el sistema regule la temperatura deseada de forma gradual.

Siempre que sea factible, combina la ventilación natural con el aire acondicionado para no tener que recurrir a ajustes extremos.

Error 3: No cambiar los filtros de manera periódica

Los filtros de aire son vitales para mantener una calidad de aire óptima en el habitáculo y para garantizar el buen funcionamiento del sistema de aire acondicionado. Un filtro sucio o en mal estado dificulta la entrada de aire, recarga innecesariamente el compresor y puede convertirse en foco de hongos y bacterias. Además, se reducen notablemente la eficiencia y la durabilidad de los componentes internos.

Cómo evitarlo

Consulta el manual de mantenimiento de tu coche para conocer la periodicidad recomendada de sustitución de filtros.

Si circulas habitualmente por zonas con mucho polvo o contaminación, puede que necesites cambiarlos con más frecuencia.

Apuesta por recambios de calidad. En sitios especializados como Oscaro puedes encontrar una amplia variedad de filtros compatibles con diferentes marcas y modelos, asegurándote de que tu vehículo reciba las piezas adecuadas.

Error 4: Apagar el aire acondicionado antes de apagar el motor

Apagar el coche con el aire acondicionado en funcionamiento puede generar variaciones de presión en el sistema y, en algunos casos, propiciar que la humedad se estanque en los conductos. Con el tiempo, esto facilita la aparición de malos olores y aumenta el riesgo de proliferación de bacterias y hongos.

Cómo evitarlo

Un par de minutos antes de llegar a tu destino, apaga el aire acondicionado y deja el ventilador encendido para que se seque posible humedad residual.