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El arzobispo de Mérida-Badajoz define a Vara en su funeral como 'un hombre bueno'
Fue 'un político comprometido en la vida pública, buscando el bien de Extremadura, y todo ello sin dejar de ser y de presentarse como cristiano', ha dicho.
Ep.
El arzobispo de Mérida-Badajoz, Monseñor José Rodríguez Carballo, ha calificado este lunes al expresidente de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara, en su funeral, como "un hombre bueno" y "un político comprometido en la vida pública, buscando el bien de Extremadura, y todo ello sin dejar de ser y de presentarse como cristiano".
De esta forma, "su ser de político cristiano se reflejaba en su estilo de vida: cercano, sencillo, dialogante, sin querer herir al adversario político", ha destacado Monseñor José Rodríguez Carballo en la homilía que ha pronunciado en el funeral por Guillermo Fernández Vara, que ha presidido este lunes en la Iglesia de la Magdalena de la localidad pacense de Olivenza, y que han concelebrado los obispos de Coria-Cáceres y de Plasencia, Jesús Pulido y Ernesto Jesús Brotóns, respectivamente.
Durante su homilía, el arzobispo de Mérida-Badajoz ha recordado que a este templo "Guillermo acudía todos los domingos para participar en la Eucaristía", tras lo que señalado que los obispos extremeños se unen con este funeral "al dolor de sus familiares, amigos, miembros de su partido y de cuantos lloran hoy la muerte de Guillermo Fernández Vara".
Rodríguez Carballo ha reconocido "con gratitud, la entrega y servicio que Guillermo prestó a nuestra tierra del que ha sido y es un referente para nuestra región", y ha asegurado que ahora "Guillermo, descansa en paz del Señor", ya que "como dice el Apóstol Pablo 'Si morimos con Cristo, viviremos con él'".
Por esto, ha considerado que esta eucaristía "es fundamentalmente un encuentro de fe, porque Guillermo era un hombre de fe y creía en la resurrección", según ha destacado el arzobispo en su homilía, en la que ha recordado que "Guillermo ha vivido la experiencia de la fragilidad, la vulnerabilidad, la enfermedad del cáncer y la misma muerte con paz y esperanza".
CERCANO A LOS QUE SUFRÍAN LA MISMA ENFERMEDAD
Así, y "siendo consciente como médico que era del tiempo que iba a vivir, supo darle sentido a la enfermedad hasta el punto de dar gracias", ya que según ha recordado Rodríguez Carballo, Fernández Vara "llegó a decir: "Doy gracias por la enfermedad del cáncer porque me permite vivir otra vida a como la he vivido hasta ahora".
"Como cristiano y médico quería estar cercano a los que sufrían esta misma enfermedad, lo que le llevó a recibir la quimioterapia junto a los ciudadanos de a pie, compartiendo con ellos sus experiencias dolorosas", ha relatado el arzobispo de Mérida-Badajoz, quien ha señalado además que "no quería preocupar a los demás por su enfermedad, aunque pasase momentos de dolor".
Según ha dicho, Guillermo Fernández Vara "sabía muy bien que el cáncer que padecía y su evolución no le permitirían vivir mucho tiempo", tras lo que ha valorado que a la pregunta cómo estás, respondía siempre: 'Estoy bien, estoy bien'.
En su homilía, el arzobispo ha definido también a Fernández Vara como "un político comprometido en la vida pública, buscando el bien de Extremadura, y todo ello sin dejar de ser y de presentarse como cristiano", tras lo que ha valorado que "su ser de político cristiano se reflejaba en su estilo de vida: cercano, sencillo, dialogante, sin querer herir al adversario político".
SUPO MANTENER UN EQUILIBRO ENTRE LA PERSONA Y EL PERSONAJE
Por todo ello, Guillermo supo "mantener un equilibrio entre su persona y el personaje que representaba", por lo que "buscaba que su vida política no entorpeciera su vida familiar, aunque no pudiera dedicarle el tiempo que desearía".
Sin embargo, "al finalizar su vida política y durante su larga enfermedad pudo disfrutar como un buen abuelo de sus nietos", ha destacado Rodríguez Carballo, quien ha resaltado además que "en su vida como cristiano nunca ocultó su ser católico, manifestando también públicamente la pertenencia a la Hermandad del Descendimiento y la Soledad de Olivenza, en las que procesionaba".
También ha recordado que "antes de comprometerse en la vida política fue catequista de confirmación durante diez años en esta parroquia".
Por todo ello, "hoy podemos decir que ha muerto un hombre bueno y un cristiano que mantuvo clara su identidad como tal en todo momento", ha destacado el arzobispo pacense
Rodríguez Carballo se ha mostrado convencido de que "a pesar de lo mucho que sufrió a causa de la enfermedad que le acompañó en los últimos años de su vida", Guillermo Fernández Vara "fue bien consciente de haber sido bendecido por el Señor y hoy es feliz, dichoso, bienaventurado, pues, por su infinita misericordia, el Señor lo acoge entre sus brazos de Padre para que goce del banquete que le ha preparado".
Finalmente, el arzobispo de Mérida-Badajoz ha concluido: "Descansa en paz querido hermano Guillermo y feliz cumpleaños - hoy cumplirías 67 años- en la casa del Padre", y que "la Virgen María, en su advocación de la Soledad, te presente a su Hijo y seas dichoso por la eternidad".